El movimiento Occupy Museums de la ciudad de Nueva York apoya las acciones de la comunidad artística estadounidense, en protesta por la llegada a la presidencia de los EE.UU. del Sr. Trump.
Por tal razón, el día de mañana 20 de enero, se adelantarán acciones de protesta enmarcadas en la siguiente reflexión:
¿Cuál es el rol y la responsabilidad de los artistas y la de otros profesionales de la cultura, al interior de una nación que se mueve hacia el fascismo?
¿Dónde está el agenciamiento de las instituciones culturales que viven de la filantropía, atravesada por un sistema generoso en recompensas con el 1%?
¿Cómo pueden las instituciones culturales combatir al Estado y así, poderle ofrecer apoyo a sus trabajadores y a sus artistas convertidos en ciudadanos que viven bajo amenaza?
¿Cuáles son aquellas historias culturales que necesitan ser reexaminadas a la luz de este nuevo clima político y así, revisarlas, renovarlas y volverlas a cuestionar?
¿Cómo pueden las instituciones culturales de EE.UU. iniciar un espacio de auto reflexión y diálogo para evaluar su complicidad con el arribo del actual momento político?
El artista Noah Fischer, integrante de Occupy Museums nos envió una invitación para elaborar una declaración de respaldo y opinión, frente a las nuevas circunstancias que impone la llegada de Trump a la Casa Blanca.
FundClas y el colectivo de abogados José Alvear Restrepo expedimos el siguiente comunicado:
Cuando las sombras aparecen, la materia oscura responde!
Durante diferentes episodios de la vida democrática de los pueblos al sur del Río Grande, la presencia hostil de los EE.UU. ha sido una huella de hierro que con dolor ha marcado nuestras vidas como comunidad latina.
Para Colombia, la “guerra contra las drogas” es una prueba más de la mirada imperialista que los gobiernos de EE.UU. ya sean demócratas o republicanos, imponen a nuestra sociedad.
Sin embargo, la alegría de los pueblos por perseguir la libertad y rechazar todas las formas de discriminación sexual, política o de clase, permite que los muros se derriben y las fronteras de la división se diluyan.
Estamos convencidos que el arte, en conjunción con otros actores sociales, ayuda a construir la red política de resistencia frente a la barbarie que este momento demanda.
El arte no sólo está en los objetos que crean los artistas, el arte hace presencia tangible e intangible en las acciones que impulsan al ser humano a luchar contra toda forma de discriminación y abuso de poder.
Las ficciones del arte, herramientas que ayudaron a construir miradas y subjetividades alternativas en el espacio social, hoy en día aparecen atrapadas en un complejo sistema que llamamos realidad, donde la verdad se niega por la mentira que triunfa.
Como defensores de derechos humanos y como luchadores de causas que defienden la salud pública, desde el arte, el derecho y el activismo social, saludamos las voces de los artistas que se levantan contra el autoritarismo que quiere guiar los destinos del pueblo estadounidense.