Los materiales que contienen asbesto pueden ser peligrosos para la salud si no se mantienen adecuadamente, o si se alteran de alguna manera (perforación, corte, aserrado, fresado, lijado, pintura, etc.) o se eliminan descuidadamente, causando la liberación de fibras.
Hay dos tipos de materiales que contienen asbesto:
El término “friable” se refiere a materiales que contienen asbesto y que pueden reducirse fácilmente a polvo cuando se trituran con la mano, aun permaneciendo secos. Los productos de asbesto no friables están hechos de un compuesto adhesivo (como el cemento mezclado con asbesto, o en el caso de juntas y frenos de carros). Los productos de asbesto no friables son sólidos, rígidos, y no pueden desmenuzarse, pulverizarse ni reducirse a polvo mediante presión manual. Las fibras de asbesto que forman parte del producto se liberan al aire cuando se manipulan o se usan según lo previsto, como en el caso de los frenos. Los ejemplos de materiales que contienen asbesto no friable incluyen:
ASBESTO Y SALUD
Las fibras de asbesto no son visibles a simple vista. Son tan pequeñas que se necesitaría colocar cientos de fibras de asbesto, una al lado de la otra, para igualar el ancho de un cabello humano.
La Organización Mundial de la Salud afirma que no existe un nivel seguro de exposición a las fibras de asbesto y que todas las formas de asbesto son cancerígenas para los seres humanos.
Respirar fibras de asbesto puede causar una variedad de enfermedades en los pulmones, que incluyen mesotelioma, cáncer de pulmón y asbestosis.
Los estudios científicos revisados por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés, 2012) demuestran que el asbesto también puede causar cáncer de laringe y ovarios, y se asocia además con cáncer de faringe, estómago y colorrectal. Otros cánceres también han sido reportados. Cuando se inhalan las fibras de asbesto, estas pueden permanecer en lo profundo de los pulmones.
Pueden alojarse en el tejido pulmonar y causar inflamación, cicatrices y tumores que conducen a una mayor gravedad. Las enfermedades relacionadas con el asbesto generalmente tardan muchos años, a veces décadas, en desarrollarse.
Sin educación formal, pocos propietarios de viviendas o gerentes de empresas se sienten seguros de comprender exactamente dónde se encuentra el asbesto en el hogar o en la empresa y cómo se identifica. Educar a los propietarios de viviendas sobre los riesgos del asbesto en el hogar y cuáles son sus responsabilidades es un paso importante para aumentar las evaluaciones del asbesto. Una mayor conciencia y comprensión ayudará a empoderar a los colombianos para abordar y manejar el asbesto, ajustados a normas técnicas que reduzcan los riesgos de la exposición doméstica y ambiental, tanto en los hogares como en la industria.
Si usted está planeando renovar su casa, es importante que sepa primero si en ella puede haber asbesto. Muchas personas desconocen la gama completa de los materiales que contienen asbesto y que se encuentran en y alrededor de los hogares colombianos. También hay grandes vacíos en el conocimiento sobre los lugares y objetos en que se puede encontrar asbesto dentro de la casa, por ejemplo, en los tanques de agua, debajo de los pisos y en las áreas de los techos.
Tenga cuidado con el asbesto en el hogar, aprenda a identificarlo y observe buenas prácticas. Desde la Fundación Colombia Libre de Asbesto venimos trabajando en un manual para el Manejo del asbesto: guía de buenas prácticas para reducir el riesgo de exposición al asbesto instalado. En los próximos meses esperamos cumplir con esta tarea.
Los mantendremos informados.